Uno de los
escenarios más complejos en donde se desarrolla la comunicación es la familia, en
ella existe la flexibilidad de opinión, sin medir mucho lo que se dice o como
se dice, sin embargo del mismo modo, en ella encontramos un fuerte respaldo
cuando llegan los momentos difíciles, como podría ser la perdida de uno de sus
miembros y teniendo que lidiar con todo lo que son los servicios fúnebres, en
ese momento por lo general se hace difícil tomar decisiones, sobre todo si hay
diferentes ideologías religiosas; además este es un tema que por lo general no es
tratado por el dolor que causa el hecho de solo pensarlo.
Lo recomendable
es tratar estas situaciones antes de que se presenten, analizando la importancia
de este tema manejándolo con claridad, unidad y responsabilidad; planificando
como, donde y que se haría a la hora de que algún familiar partiera, trayendo
sanidad, paz, como también la tranquilidad a cada uno de la familia.
Sin esperar a
que ocurra este momento, organizando las ideas y dejando claro todo cuanto se
debe hacer evitaremos conflictos dentro de nuestras familias, pudiendo vivir
las fases del duelo sin más decepciones que se sumen al evento.
Eclesiastés 3:1
Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo
del cielo tiene su hora.
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