Andrea Hernández guerrero
María Virginia reyes
Por más que
se quiera maquillar la situación
El divorcio siempre será un proceso negativo, lo prudente sería ir preparando a los hijos antes
del proceso de un divorcio, que los padres actúen con madurez pensando siempre
en el bienestar emocional de los hijos. Ellos no tienen por qué sufrir los resultados
negativos del proceso de un divorcio que detallamos a continuación:
El divorcio siempre afecta a los hijos sin
importar la edad. El DR Carl pickhardt lo resumió muy bien en este artículo the
impact of dvorce on Young children and adolescentes cuando dijo
“básicamente” el divorcio suele
intensificar la dependencia del niño; a menudo provoca una respuesta regresiva
y una agresiva en los adolescentes.
Desde la valoración de los niños ya sus
padres no se hablan, lo que es incomprendido por los infantes, pues estos temen
perder el amor de sus padres, también les cuesta comprender que el amor que
sienten sus padres sobre ellos no cambiará con el divorcio. Esto estimula a que
los hijos se comporten diferentes y llamen
la atención. En casos severos el niño retrocede en su madurez, pueden hacer
crisis, mostrar baja autoestima y disminuir el perfil de habilidades mostrada anterior al divorcio.
Es importante que los padres den apoyo en conjunto al progreso
de los niños hacia su dependencia en el proceso del divorcio.
Efecto a
largo plazo
La psicóloga Judith waltestein realizó una
observación a 25 niños de padres divorciados que aun después de adultos continúan experimentando
sentimientos de temor a ser abandonado y
mostraban más efecto para establecer sus propias relaciones amorosas.
La profesora
Jane Mauldon de la universidad de bertelen
descubrió que los niños de
hogares divididos son más susceptibles a enfermarse.
En
adolescentes
Los niños adolecentes de padres divorciados
son más propensos hacer uso del alcohol, las drogas y ser sexualmente activos.
Según estudios realizados en la universidad de Toronto.
Después del divorcio qué hacer
Se debe estar consciente que después de un
divorcio los efectos para los hijos no son buenos.
Hay
cosas que favorecen la disminución de los efectos de un divorcio, como son: un
buen dialogo con los hijos, ser honestos, no utilizar a los hijos como
confidentes de las problemática ni, como base del desahogo. Pues en los niños
esta situación promueve sentimientos de culpa, frustración, enojo, impotencia,
lo que puede derivar en enfermedades como anorexia y bulimia.
Finalmente como padres debemos estar dispuestos a
ofrecer apoyo a nuestros hijos en un
proceso de divorcio.
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