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sábado, 25 de abril de 2015

La familia Dominicana y la oferta de un código de valores

Por.
Ramona Margarita Rodríguez De La Cruz


La familia  Dominicana, en el transcurrir del tiempo ha experimentado  una serie de cambios: se ha incrementado el número mono parental de familia, mayor participación de la mujer en el mundo laboral, familia formada por adolescentes sin la debida madurez emocional, parejas del mismo sexo que conviven bajo el mismo techo.., es así que las familia dominicana,  al igual que otras familias del mundo está en crisis. 

 A nuestro parecer  el grado más crítico de la familia  Dominicana en las últimas décadas  está en la carencia de una oferta en la formación de valores, es el resultado de la privación a que ha sido sometida y como se apunta más adelante es el  factor decisivo de esta crisis que ha generado superficialidad e  inestabilidad en el ámbito familiar

En la actualidad se le ha quitado cierta responsabilidad a la familia, asumiéndola otras estancias  sociales  como lo es la escuela y los programas de salud. La familia en esta época postmoderna ha sobrevivido  en su quehacer diario, arropada por rutinas, dogmas y normas. Esto es cada vez más complejo por la presión social  que no está dirigida  a promover la estabilidad familiar, por eso crece el riesgo de inestabilidad y de  ruptura, si bien es cierto, esta es también la razón de fundamentar las relaciones familiares auténticas, sustentadas en un código de valores que garantice el desarrollo personal de los miembros y facilite la autonomía y la solidaridad. 

Es necesario hacer un alto en el camino y adoptar las prácticas de nuestros ancestros quienes basaban  su estilo de crianzas en la formación y transmisión de valores. Debemos asumir los cambios sociales y hacer que los valores permanezcan inmutables.

El padre Dominicano  debe fomentar un adecuado apego a un sistema de valores que considere necesario para la formación coherente y continua del grupo familiar del que es responsable, considerando la participación de cada miembro de la familia y así crear una filosofía de vida saludable. Ambos progenitores deben trabajar en pos del bienestar aceptando el pluralismo y rompiendo con el esquema generacional de autoritarismo desmedido al que hemos sido sometidos, esto garantizará una evolución  personal y psíquica. La crianza en valores es fundamental  en la autonomía y progresiva independencia de los hijos.

2 comentarios:

  1. Sin seres humanos con valores no puede marchar bien la sociedad. Muy bonito artículo

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