Por:
Solanyi Gerónimo Trinidad Solanyi_4@hotmail.com
La Familia es la base
fundamental de toda sociedad y de no existir ella, la sociedad por lo tanto se ve
y se verá afectada. Tanto el auge de la
delincuencia, como otros males sociales son causa de la Desintegración
Familiar.
La
Desintegración Familiar es el resultado del quebrantamiento de la unidad familiar
y/o la insatisfacción de las necesidades primarias que requieren sus miembros. La situación que se crea con la
desintegración familiar afecta con mayor incidencia a nuestros niños/as y adolescentes, esto por ende repercute
en el ámbito educativo.
La
desintegración familiar tiene como causas el divorcio, la economía, las adiciones
en una de la pareja, también en uno de
los hijo/a, la distancia, la infidelidad, el machismo, enfermedades incurables,
violencia física y psicológica entre
otras….
Existen
varias formas de Desintegración Familiar, entre las cuales se destacan el abandono,
el divorcio, el abandono involuntario, la desintegración familiar estando la
familia junta (pero al mismo tiempo separada).
Algunos
padres piensan que sus hijos no le afectará la desintegración familiar cuando
en realidad no sucede así, los niños van buscando la manera de decir que están
ahí, que sienten y que también importan, por lo general, dicha manera suele
presentarse negativamente, con conductas inadecuadas.
Cuando
la desintegración familiar sucede en la vida de un/a niño/a y adolescentes que
tienen consciencia y entiende lo que sucede, representa un golpe muy duro para
él. Su familia en ese momento es su todo, qué sentirá al verla desintegrada, es
algo muy difícil, quizás no sabe cómo será su vida de ahora en adelante.
La desintegración
familiar afecta principalmente la conducta y el
rendimiento escolar de los niños/as y
adolescentes.
Podemos
prevenir la Desintegración Familiar promoviendo en forma positiva los valores
(respeto, responsabilidad, comprensión, etc.). Debemos tener presente que la Familia es la
base fundamental de la Sociedad.