Por:
Elisabeth Zabala Villares
José Frank Disla
La
familia dominicana, al igual que el resto de las familias de las sociedades
actuales, ha sufrido un proceso de transformación que han afectado su
estructura interna y, por ende, la manera en la que tradicionalmente se
entendía.
Para
muchos de nosotros la imagen que evoca en nuestras cabeza la familia estaba muy
vinculada a la idea de mamá, papá e hijos, viviendo bajo un mismo techo, y
unidos por lazos de consanguinidad.
Sin
embargo, producto de los complejos procesos sociales, la globalización, la
modernidad, reformas judiciales, entre otros factores, el concepto tradicional
de familia ha cambiado hoy por hoy.
La
familia no es solamente una madre, un padre y los hijos procreados. Hoy la idea
de familia tiene que incluir aquella de una madre soltera que cría a sus hijos;
una abuela o una tía que cría los muchachos; una pareja de homosexuales o
lesbianas, con o sin hijos, viviendo bajo un mismo techo; una familia
reconstruida, donde cada pareja trae sus propios vástagos; una pareja que
decide adoptar uno o mas hijos; un padre que enviuda y tiene que arreglárselas
para vivir con sus pequeños; o quizás una pareja de adolescentes que decidió
vivir juntos porque ella quedó embarazada.
Lo que
ayer era tipico y normal, hoy cambia y se convierte y atipico y raro; y viceversa.
Hace 50 años nadie en el mundo, ni mucho menos en la República Dominicana
hubiera pensado en llamar "familia" a una persona transgenero unida
con una persona bisexual, criando ambos a un hijo propio o adoptado.
Las
sociedades cambian, y sus procesos, aunque la mayor parte del tiempo son
lentos, van afectando a sus miembros y efectuando transformaciones a nivel
conductual, actitudinal, cognitivo y tambien afectivo.
Podremos
o no estar de acuerdo con algunos de los cambios y las transformaciones que han
tenido lugar en la sociedad. Pero es un hecho de que estos cambios y
transformaciones son una realidad; una realidad inevitable a la que tendremos
que ejercitarnos en la tolerancia a la diversidad.
Lo mas
normal de la vida es que todos seamos diversos. Tenemos gustos diferentes,
necesidades diferentes, experiencias diferentes... en fin, "cada cabeza es
un mundo" .
Esa
diversidad también se manifiesta en la sociedad con la familia, tal y como
hemos señalado. Es lo normal. En ese sentido, nos toca como miembros respetuosos
de nuestra sociedad, ser tolerantes ante las diversas expresiones de familia,
ya que el respeto y la tolerancia hacia ella, es tambien una via para construir
una sociedad mas justa, mas humana, mas solidaria, mas participativa y mas
dispuesta a ejercer ciudadania
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