miércoles, 19 de agosto de 2015

Género y Sexualidad en República Dominicana

Por:
 Vianne B. Rosario, Antonia Diaz y Katherine A. Pimentel.

El género es una construcción social. La familia, la escuela, la iglesia y los medios de comunicación, como agentes socializadores de la cultura, son instituciones encargadas de conformar el género a través de los procesos de interiorización que van definiendo nuestras identidades.
En la República Dominicana existe una educación sexista que da, a partir de la niñez, roles diferenciados a hembras y varones. Los varones son educados para la vida pública, mientras las hembras son enfocadas a la vida privada del hogar.
La construcción de la subjetividad femenina en la República Dominicana, se va configurando desde la infancia. A las niñas se les educa, culturalmente para ser madres, responsables de los quehaceres del hogar, sumisas, cariñosas, dependientes, etc. A través de los juguetes e historias infantiles (juegos de cocina, muñecas, cuentos de princesas) van aprendiendo el rol estereotipado de género que la sociedad “espera de ellas”.
En cambio, a los niños se les dan juguetes de pistola, carro, bicicleta, bate, etc. y así se les educa para ser independiente, violentos y dominantes. Al varón se le induce a ser poco expresivo en sus emociones, porque le coartamos la expresión de sentimientos al decirle que “los hombres no lloran” e impedimos que se acerque al rol paterno porque “los niños no juegan con muñecas”.
Los patrones de crianza también reproducen desigualdad en la conducta sexual, dando mayor independencia a los varones que a las mujeres, de manera que en ellos las prácticas sexuales sean aceptadas y celebradas, mientras que en ellas sean repudiadas y discriminatorias.

Partimos de desigualdades que deben motivar una educación para que hayan más hombre que respeten a las mujeres y mujeres que se respeten a sí mismas; el trato digno en el ámbito familiar, escolar e institucional; instaurar nuevas formas de vida, nuevas formas de estar en el mundo; empoderar sobre temas fundamentales para el desarrollo de nuevas generaciones de niños/as, jóvenes, adolescentes, hombres y mujeres.
La escuela del siglo XXI está compelida a un cambio de paradigma en la educación afectiva-sexual, derribando estereotipos y prejuicios de género.
Las autoras son Educadoras


1 comentario:

  1. muy muy buena observacion y planteamiento del problema fue muy claro con lo que has dicho. me ha gustado mucho y estoy de acuerdo con tu punto.

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Frase para reflexionar....

La gloria, la felicidad y el éxito es para los vencedores; para los que saben que Dios va delante peleando sus batallas por ellos; para los que no temen caer porque saben que su fe los levantara!!!!