Por
María Magdalena Lorenzo y Alberta Suero.
La familia es el núcleo natural, universal y
fundamental de toda sociedad. Uno de los lazos principales que define una
familia es el vínculo de afinidad llamado matrimonio, el cual es conocido como
vínculo social; también está el dado por consanguinidad entre padres e hijos/as.
La base principal de la familia está constituida por
el padre y la madre, quienes tienen la responsabilidad de proporcionar a sus
hijos e hijas una adecuada alimentación y una correcta educación, además de
velar por el cumplimiento de todos los derechos de los/as niños/as .
Dentro de las responsabilidades que tienen los padres,
está también el fomentar en sus hijos e hijas los valores morales, sociales y
espirituales y además la importancia del cumplimiento de sus deberes.
La familia es la base principal para que el ser humano
se integre de manera adecuada y se adapte a la sociedad, y aprenda la
importancia de los afectos y los valores como elementos esenciales para la
convivencia humana.
La formación en valores de la familia es
irremplazable, es por eso que los aspectos positivos deben ser fomentado para
poder ser potencializados por los/as hijos e hijas en el futuro. Recordemos que
cuando se educa en valores estamos formando para la vida y por ende una mejor
sociedad.
En la familia debe reinar un clima de confianza mutua,
lo que ayudará a la formación de una personalidad sana y equilibrada. Siempre
se deben fortalecer las relaciones interpersonales, ya que las mismas favorecen
la convivencia entre los miembros de la familia y también con la sociedad.
La familia constiyuye uno de los elementos principales
para la comprensión, el amor, el afecto y el compromiso.
No olvidemos reconocer que la familia es la principal
escuela de virtudes sociales de la humanidad.
La
familia es el mayor tesoro.
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