Niñez y Familia

Por: Elisabeth Zabala Villares

        Jose Frank Disla.

La familia, como institución, tiene un sinnúmero de roles que son de vital importancia para el crecimiento sano e integral de los hijos. La procreación del niño, su cuidado, protección, seguridad, la educación, atención a las necesidades, entre otras, son partes de los roles que debe desempeñar la familia, sobretodo hoy mas que nunca, donde la incertidumbre es una constante.

La sociedad dominicana, en parte por los procesos históricos y políticos que le ha tocado vivir, elementos comunes con los pueblos hermanos latinoamericanos, ha sido una sociedad plasmada de autoritarismo, abuso de poder, violencia, machismo y dictaduras férreas.

En cierta manera se conservan muchos de esos patrones en las actitudes y comportamientos, dada la larga exposición a los mismos. Y la familia, como primera responsable del proceso de socializaciòn, consciente e inconscientemente, tiende a repetir muchos de esos patrones en su interior.

Expresiones como "los niños hablan cuando las gallinas mean" y actitudes como la de valorar "las pelas" como métodos primero e idóneos para el control de la conducta del infante, reflejan partes de esta herencia social a la cual se hace referencia.

Sin embargo, se hace necesario un cambio en los patrones tradicionales de crianza que ha interiorizado la familia dominicana. Ninguna cultura que crié bajo la sombrilla de la violencia, el autoritarismo, la cohesiòn y el machismo, puede considerar ese tipo de practica como sana.

Muchas adultos dicen en forma errada: "mi mamá y mi papá me criaron dándome pelas y yo no soy un delincuente, yo soy un hombre de bien". Podemos corregir esta idea diciendo: "Eres un hombre de bien, no por las pelas y los castigos físicos, sino a pesar de ellos. Por lo tanto, te felicito por tu capacidad de resiliencia".

Y es que ningún tipo de castigo físico ha demostrado ser un método correctivo eficaz. Si la violencia fuera eficaz, el mundo entero fuera un eterno jardín del edén, porque lo que mas abunda en este planeta es la agresividad, las guerras, los homicidio, las peleas, la delincuencia...Solo hay que prender la televisión y sintonizar su canal favorito de noticia para darse cuenta de eso.

La violencia solo trae mas violencia. Hay que entenderlo claro, de una vez por toda, cuando un padre castiga autoritariamente por medio del castigo físico, se infringe dolor y sufrimiento. Entonces, el niño no deja de hacer lo estaba haciendo (lo que motivó los golpes), porque ha aprendido y madurado, sino por miedo. Miedo al dolor, miedo al sufrimiento.

El miedo, y lo sabemos por las propias experiencias, es una reacción afectiva negativa que paraliza e impide el crecimiento humano. Una educación basada en patrones de crianza autoritaria , machistas y violencia, genera miedo, y una educación que genere miedo, no es una educación sana.

La idea no es dejar de castigar los comportamientos y actitudes que los padres consideren inapropiados en sus hijos. De hecho, la crianza y el control de la conducta es una parte esencial del rol parental, si los padres desean criar entes de bienestar. La idea es adoptar nuevos patrones de crianzas, mas humanos, mas sanos y efectivos.

Tal como reza el titulo de la canción de Ruben Blade, el salsero panameño, "Amor y Control", los padres necesitan incorporar una dosis de amor, tolerancia, comprensión, piedad y misericordia, en sus estilos de crianza. Y también, agregar la otra parte, el control y la disciplina.

Ahora bien, este control y disciplina debe ser separado del abuso que genera el castigo físico y el maltrato psicológico. Un castigo con carácter educativo y correctivo puede ser despojar al niño de un beneficio o alguna actividad que este tenga como placentera, como ver televisión, jugar con sus amigos, ir a un paseo programado o quizás dejar de ir al cine. Ojo, los castigos, nunca incluyen supresión de necesidades básicas, como la alimentación, descansos, etc, ya que esto ultimo cae en la categoría de maltrato y abuso.

Una sociedad que se tome en serio su porvenir, que desee la construcción de un proyecto social mas humano y feliz, necesita iniciar por tomarse en serio la niñez, erradicando su instrumentalizaciòn y codificación, para transformar la niñez en un proyecto de hoy, para un mejor mañana.